Prometer no empobrece

Con el inicio de las campañas llegan las promesas, con una nueva modalidad: la reelección, porque la ley permite que los alcaldes actuales se puedan reelegir, por lo que los que pretenden esa modalidad le apuestan a que los ciudadanos no tengan memoria y aunque no les hayan cumplido les den su voto.

Anteriormente los candidatos prometían y en la mayoría de las veces no cumplían, llegaban y se iban sin pena ni gloria, dejando un gran enojo entre los ciudadanos, lo que les generaba impotencia ante el incumplimiento de promesas, llegaba otro y lo mismo, así pasaron los años hasta que llegó la reelección, en la que salieron bien librados los que tomaron esa decisión en las pasadas elecciones, entre ellos Clara Luz Flores y Heriberto Treviño.

Ahora son más los que van por la reelección, pero no todos con una buena carta de recomendación, porque en realidad no cumplieron con sus promesas de campaña, nos referimos a los vividores del Sistema, Cristina Díaz y Francisco Cienfuegos, quienes han dejado a los guadalupenses con un mal sabor de boca, aunque lo de Cienfuegos no es una reelección, se le puede juzgar por las promesas incumplidas en Guadalupe.

Así que iniciamos con este personaje que casi al mismo tiempo pudo vivir en San Pedro, Zuazua, Guadalupe y Monterrey, pero que gobernó Guadalupe y ahora pretende hacer lo mismo en Monterrey, con menos posibilidades que en Guadalupe, municipio en el que no cumplió sus propuestas de campaña, por lo que seguramente, tampoco lo hará en Monterrey.

Cuando Paco llegó a Guadalupe como candidato a diputado local, ganó de calle, pero luego como candidato a la alcaldía, ganó muy apretado, si es que ganó porque no hay que olvidar que es uno de los que manejan los organismos electorales en el estado, por eso sus pretensiones siempre han sido locales, no federales.

Bueno como candidato a Guadalupe no sólo hizo promesas, sino que las firmó y las documento cada una de ellas, con lo que daba a entender que las cumpliría todas, al menos eso creyeren los ciudadanos, que la palabra empeñada por Cienfuegos valía, así como su firma, pero al final de cuentas se quedaron sin valor.

Sin bien cumplió medianamente, las grandes obras que prometió, no se realizaron, aquí les mencionaremos algunas porque como parte de la cobertura de campañas, asistimos a las firmas, primero de un Centro Financiero en la expo, de antemano sabíamos que no le correspondía a él, sino a la IP, segundo, un paso a desnivel en Pablo Livas y Lázaro Cárdenas y un parque formal en las Cascadas de Rincón de la Sierra, estos son sólo unos ejemplos de lo que no cumplió.

Seguramente porque los ciudadanos no le importan, tan es así que llegó he hizo lo que no prometió porque de ser así no habría ganado, la creación de las Foto Multas, ahora su eslogan es “Hechos no Palabras”, así que, a diferencia de los guadalupenses, ahora los regios tienen un espejo en Guadalupe para ver los hechos, no palabras.

Por otro lado, Cristina Díaz, va por la reelección, pero prometió trasformar la colonia el Realito, fue y firmo, pero no cumplió, aparte de eso tampoco tiene obra pública que pueda presumir, porque no hizo nada, de nada, así que lo que prometa tanto ella como Cienfuegos, es letra muerta.